.— Bolivia avanza hoy
hacia el referendo constitucional y dirimidor del próximo 25 de
enero, el cual dotará al gobierno, agrupaciones sociales y
ciudadanos de instrumentos para refundar este país andino.
De acuerdo con analistas, a medida que se acerca la fecha
desaparecen obstáculos para celebrar la convocatoria popular en
torno a la nueva carta magna y la extensión de tierras en manos de
una persona (cinco mil o 10 mil hectáreas).
El presidente Evo Mortales anunció la víspera la cercanía del fin
del estado de sitio en Pando, máximo dentro de nueve días, para
dejar sin argumentos a quienes lo señalaban como una eventual
impedimenta para la cita en las urnas, coincidieron especialistas.
Por su parte, legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS)
aseguraron la existencia de un preacuerdo con el ala concertadora de
la oposición destinado a elegir en el Congreso a dos vocales de la
Corte Nacional Electoral (CNE) de cara al referendo.
El trabajo está casi hecho, apenas falta el 10 por ciento para
concretar las designaciones en noviembre como plazo final, explicó
el presidente de la comisión encargada de los nombramientos de
autoridades vacantes, Luis Vásquez, senador por el gobernante MAS.
Mientras, el jefe de la bancada de esa agrupación en la cámara
alta, Félix Rojas, vaticinó que antes de concluir el fin de semana
pudieran estar cubiertas las plazas.
Otro de los avances de las últimas horas lo representa el anuncio
de la CNE de los asientos electorales establecidos.
Según esa autoridad, los bolivianos acudirán al referendo
constituyente en dos mil 816 asientos compuestos por una o más mesas
de votación.
Dicha cifra supera en cinco a la dispuesta para el instrumento
revocador de mandatos del 10 de agosto pasado, en el cual Morales
recibió el apoyo del 67,4 por ciento de la población.