Quizás no pocos esperaban un torbellino de cambios para la venidera Serie Nacional de Béisbol. Algunos especulaban con la controvertida regla Schiller para el desempate en extrainnings, otros hablaban sobre el límite de lanzamientos, con vistas al II Clásico Mundial. Pero, nada de eso.

La XLVIII versión del campeonato cubano calcará fielmente la estructura, sistema de competición y horario de las últimas campañas, aunque eso sí, registrará un leve cambio en el formato de los play off: los cuartos de final serán, por primera vez, de siete juegos a ganar cuatro, al igual que las semifinales y la gran final.

Según el calendario, el torneo arrancará oficialmente a las 8:00 p.m. del próximo sábado 29 de noviembre, con el partido entre Santiago de Cuba y Pinar del Río —vigentes campeón y submonarca— en el estadio Guillermón Moncada.

El 2 de diciembre comenzarán las acciones para el resto de los equipos, con los cotejos de martes a sábado a partir de las 8:00 p.m. y los domingos desde las 2:00 de la tarde (si bien el inicio será 15 minutos más tarde en los choques transmitidos por la televisión).

Entre el 9 de febrero y el 27 de marzo, la justa experimentará un receso por el II Clásico Mundial (del 8 al 23) y la etapa de fogueo que encarará la selección nacional rumbo a esa importante lid.

Hasta entonces todas las subseries se disputarán en los principales estadios de cada provincia, con la excepción de Granma, donde los Alazanes trasladarán su cuartel general a Manzanillo.

En total, 432 atletas defenderán las franelas de los 16 equipos tradicionales y siete nuevos mentores saltarán al ruedo de nuestro clásico nacional, motivos más que suficientes para que el béisbol, esa pasión de todos los cubanos, comience a desatar emociones.