Nada puede sustituir a la leche materna en la alimentación de los
recién nacidos, aseguró Valter Martínez, coordinador del programa
nacional de Lactancia materna, del Ministerio de Salud Pública de
Cuba.
Durante el congreso Pediatría 2008, que sesiona en la capital
cubana, el experto señaló que la leche materna debe ser el único
alimento a ofrecer al bebé durante los primeros seis meses de vida,
al ser el producto que mejor se adecua a las necesidades
individuales de desarrollo.
Sin embargo, resaltó que las madres cubanas no perciben del todo
la importancia de amamantar a sus hijos, y ello se refleja en el
bajo índice de lactancia exclusiva que existe en la actualidad
(26.4).
Ponderó la necesidad de educar a la población en ese tema en
particular, desde edades tempranas, y recordó que en la nación
existe una ley de Maternidad, la cual otorga a las mujeres el
derecho a disfrutar de una licencia laboral retribuida de hasta un
año, y hace hincapié en los beneficios de la lactancia.
Explicó que la Isla avanza en el desarrollo de bancos de leche
humana, encargados de brindar apoyo a niños que la necesiten, sobre
todo niños los ingresados en terapia intensiva, nacidos con bajo
peso, o aquellos que no pueden ser lactados por su propia madre por
ser esta portadora del VIH Sida, tener una cirugía plástica de mama
o haber fallecido, entre otras razones.
Por su parte, el doctor Ferdinando Mallorino, de Siena, Italia,
destacó las estrategias educativas realizadas en su país para lograr
que el total de las madres amamanten a sus hijos neonatos.
Manifestó que lactar es amar, además de nutrir y prevenir
enfermedades, la lactancia favorece el contacto físico, el sonido de
la voz y el olor del cuerpo son muy importantes para el bebé. Se
instaura un vínculo madre-hijo. Se aprende juntos.
La leche materna actúa como tranquilizante, lo calma cuando llora
o está nervioso, favorece su desarrolllo emocional, agregó.
Más de 600 especialistas de una docena de naciones participan en
el Congreso Pediatría 2008 que tiene lugar en el Palacio de
Convenciones de La Habana. De manera paralela se desarrollo el IV
Simposio Internacional de Terapia Intensiva, Neonatal y Pediátrica.