El camagüeyano Agustín Bejarano tiene abierta en esta ciudad una
exposición, donde ratifica el talento con el cual ha conquistado
éxitos como 18 galardones en las artes plásticas.
Las obras corresponden a la serie Eclipse, se exhiben por segunda
vez en el país y pertenecen a un autor asentado hace 17 años en La
Habana, quien presenta testimonios de su actual trabajo, basado en
resina sintética mezclada con pintura de óleo, y relieves de pulpa
de papel.
La muestra está programada hasta fines de diciembre en la galería
Alejo Carpentier y consta mayoritariamente de grandes hemisferios
cóncavos, algunos opacos, y casi todos aptos para filtrar la luz
artificial ubicada en su interior.
Concebida para el uso con iluminación o no, tal opción concede a
las piezas notorias diferencias en la percepción de los colores y de
los mensajes, e incluso una cualidad utilitaria por la posibilidad
de servir también como lámparas adosadas a la pared.
La exhibición se sustenta en la técnica mixta, también incluye
creaciones de forma rectangular, de fondo plano, y con las imágenes
detrás de la resina, similares a cuadros con cristal sobre la
superficie.
El tema de la exposición concierne a diversas consideraciones
acerca de la existencia humana.
En el transcurso de la visita a su natal Camagüey, Agustín
Bejarano donó a la galería Alejo Carpentier una prensa y otros
materiales para reproducir grabados, una de las vertientes de su
trayectoria autoral.
Integrante de la vanguardia contemporánea cubana de la plástica,
ese creador ha recibido entre otros reconocimientos la medalla de
bronce en un certamen organizado en el 2004 en París por la Sociedad
de Artistas Franceses.