Las acciones dictadas por la Defensa Civil (DC) para minimizar
los daños del huracán Paloma en la región oriental de Cuba en las
próximas horas, se realizan con eficacia y rigor por los respectivos
Consejos de Defensa.
El coronel Miguel Ángel Puig González, Jefe del Departamento de
Operaciones del Estado Mayor de la DC, declaró que dos meses después
de Ike el oriente cubano enfrenta otro meteoro de gran intensidad y
precisó las medidas de protección que se deben adoptar en cada
territorio.
Puntualizar el impacto de los vientos sobre la infraestructura de
los almacenes de mercancías y alimentos, apreciar el estado de los
productos acopiados en los puertos de la zona y reforzar la
información a la población para crear una real percepción del
peligro, son algunas de las misiones de cada territorio ante la
embestida de Paloma.
González Puig señaló que hay muchas personas viviendo en
facilidades temporales y en albergues tras Ike, lo que hace
necesario priorizar la atención a estos centros con condiciones más
vulnerables.
Otro punto importante es el efecto del mar asociado a un huracán
de gran intensidad, con posibles olas de hasta cinco metros de
altura en la costa sur oriental.
El jefe del Departamento de Operaciones llamó a elevar la
precaución respecto a la transportación pública interprovincial y
local para que no se produzcan movimientos innecesarios de vehículos
y personas.
También se encuentran inmovilizados los servicios que manipulan y
transportan sustancias peligrosas como cloro y amoníaco, y se han
suspendido las operaciones marítimas.
La población debe mantenerse bien informada y cumplir
disciplinadamente todas las orientaciones que dicten las autoridades
locales de la Defensa Civil, precisó el coronel Puig González.