Este ciclón tropical alcanzó anoche la categoría tres en la
escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, al tener vientos
máximos sostenidos promediados en un minuto de 185 kilómetros por
hora, con una presión mínima central de 962 hectopascal.
El doctor José Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos del
Instituto de Meteorología, explicó que al tomar una trayectoria
franca al nordeste, el peligro de azote directo se concentra en los
territorios desde Sancti Spíritus hasta Granma y Las Tunas, pero la
mayor probabilidad parece estar en las provincias de Ciego de Ávila
y Camagüey.
De cumplirse lo sugerido por los modelos, los efectos pueden
comenzar a sentirse con mayor fuerza a partir de la noche de hoy
sábado en las zonas mencionadas. Paloma sería el cuarto organismo
tropical que afecta al país en la presente temporada, y el tercer
huracán, después de Gustav y Ike.
Rubiera subrayó que es muy difícil predecir el lugar exacto por
donde el meteoro penetrará en suelo cubano debido a la complejidad
de las condiciones meteorológicas que influyen sobre la trayectoria
de un organismo ciclónico.
Lo mismo sucede con respecto a la intensidad, pues tiene
posibilidades de debilitarse antes de entrar al territorio nacional,
por el efecto adverso de la vaticinada presencia de fuertes
corrientes de aire del suroeste en la atmósfera.