Mubarak aseguró que El Cairo apoya al Estado del Líbano y sus instituciones constitucionales, además de reafirmar las capacidades de su ejército en todo el país.

En rueda de prensa ofrecida aquí con Suleimán, el mandatario indicó que el diálogo interlibanés, promovido a partir del acuerdo de Doha de mayo pasado, no necesita esfuerzos de los secretarios generales de la ONU y la Liga Árabe.

Depende de los propios libaneses, remarcó el mandatario egipcio, al encomiar la estabilidad del gobierno de unidad nacional, la adopción de una política de Estado y la ronda de conversaciones entre los grupos políticos del País de los Cedros.

El acuerdo adoptado en la capital qatarí posibilitó el entendimiento entre los grupos políticos libaneses y puso fin a meses de confrontación, sangrientos choques armados y vacío institucional.