Acompañado de su musa permanente, Muriel Brené, autora de varios trabajos también, Voisin dijo a Prensa Latina que sus lazos con la isla caribeña datan de la época de Wifredo Lam en París, pasando luego por sus sentimientos afectivos hacia Latinoamérica.

En Cuba en dos oportunidades intercambié con artistas renombrados como Mendive. Hay un expresionismo en la vida cultural cubana muy intenso, es el Caribe, es un poco Lam y es también la Revolución , comentó.

El autor francés, siempre acompañado de Muriel, señaló que es un plástico y poeta comprometido con su tiempo, que recibió una fuerte dosis de realidad con la guerra contra Argelia y luego se aventuró a presentar trabajos en Ramallah por la causa palestina.

Comulgo con los desposeídos de Africa y de todo el mundo. Sufro con el bloqueo económico que intenta asfixiar a los cubanos , declaró.

En la muestra que se mantendrá en la sede diplomática de Cuba en Francia durante un mes Voisin y Muriel exponen la Ronda de la Noche, un amasijo de esculturas prestas a las más diversas interpretaciones, tal vez de la unidad, la familia y el amor.

Me llaman el Rodin de la madera, acotó en tono de broma, para añadir a continuación que como Pablo Neruda, de quien se declaró ferviente admirador, aprendió que el arte es sensual, familiar y signo de la calidad de vida.

Elio Fidel López, consejero cultural cubano aquí, expresó en la apertura de la actividad que se trata del encuentro con un gran artista, increíble ser humano, solidario y progresista con las causas más nobles en el mundo.