La trayectoria revolucionaria de Alfredo Álvarez Mola fue
resaltada hoy en el lugar donde fue asesinado hace 50 años, al
Sureste de esta ciudad.
Familiares de Álvarez Mola, trabajadores bancarios y vecinos del
municipio de Jimaguayú se reunieron ante en obelisco erigido en el
sitio donde cayó el combatiente del Movimiento 26 de Julio,
calificado por Camilo Cienfuegos como un hombre imprescindible en la
invasión rebelde en 1958.
Entre los presentes en el acto de recordación se encontraban
Julio César García, primer secretario del Partido Comunista de Cuba
en la provincia de Camagüey, y el coronel Orlando Cardoso
Villavicencio, Héroe de la República de Cuba.
Alfredo Álvarez Mola nació en Ciego de Ávila en 1922, pero se
traslada hacia Camagüey, donde a los 21 años comienza a trabajar en
el sector bancario, a cuyos trabajadores organiza sindicalmente.
En plena guerra de liberación, va a la Sierra Maestra a
entrevistarse con el Comandante en Jefe Fidel Castro, y se incorpora
a la Columna dos "Antonio Maceo", al mando de Camilo, donde
desempeña un rol importante por su conocimiento de la zona y de los
combatientes del Movimiento en Camagüey.
Cumple riesgosas misiones en ese territorio, y por su debilitado
estado de salud, el comandante rebelde lo deja en la provincia hasta
su restablecimiento, pero es delatado y la soldadesca de la
dictadura lo asesina en la finca San Miguel de Najasa, donde se
escondía.