La obtención de aceite dieléctrico a partir del crudo cubano se
consolida en el país después de 10 meses sin necesidad de importar
ese producto.
Rafael de la Grana León, director general de la refinería Sergio
Soto, en Sancti Spíritus, informó que al cierre del 2008 la Isla
habrá ahorrado más de un millón de dólares por ese concepto, gracias
a la calidad del combustible que se extrae de los pozos de Ciego de
Ávila.
La producción del lubricante garantiza la demanda que exigen los
12 mil equipos que elabora la fábrica de transformadores cubanos
marca Latino, aseguró el directivo.
Por cada tonelada de aceite adquirida en el exterior el Estado
cubano desembolsaba mil 975 dólares, mientras que procesarlo en el
territorio nacional cuesta menos del 50 por ciento de ese precio,
explicó el especialista.
La refinería de Sancti Spíritus asimila todo el crudo que los
petroleros del municipio de Majagua, en Ciego de Ávila, extraen de
los cuatro yacimientos, pues es el único que sirve para alcanzar
este tipo de grasa dado su bajo porcentaje de azufre, que oscila
entre 1,9 y 2.
También del hidrocarburo el hidrocarburo de Ciego de Ávila se
logra diesel, keroseno, aceites básicos demandados en la industria y
en la agricultura, así como también la nafta, que se emplea para
obtener gasolina y como reductora de viscosidad.
La "Sergio Soto", que cumplirá 61 años de fundada el próximo
diciembre, fue la primera de las cuatro refinerías nacionalizadas en
Cuba y también la que inició el procesamiento del crudo soviético
que entró al país cuando Estados Unidos suspendió su entrega.