De doble y triple tracción, los nuevos vehículos ascienden y
descienden de intrincados sitios, y tienen capacidad para trasladar
202 toneladas en cada viaje.
En opinión de Rogelio Betancourt Rodríguez, subdirector de carga
en la Empresa de Transporte de Granma, con la estrenada flotilla
mejora la distribución de la canasta básica familiar y la entrega de
suministros a instalaciones de Salud, Educación y otros sectores
económicos y sociales del lomerío, mientras los viajes de regreso se
aprovechan para trasladar hasta zonas llanas viandas y frutas que
antes muchas veces se perdían en aquellos lugares por falta de
acopio.
En los primeros 20 días de octubre 12 de esos camiones, por
ejemplo, movieron más de 2 750 toneladas de productos y también una
cifra superior a las 4 000 personas, pues para lograr su óptimo uso,
está establecido que cuando no exista carga para el retorno, se
empleen en la transportación de pasajeros, aún muy deprimida.
Betancourt Rodríguez destacó a Granma que el
reordenamiento determina un considerable ahorro de combustible.
Guisa, el primer municipio montañoso de Granma en terminar el
proceso —fundamentó— con 34 equipos (entre viejos y nuevos) en un
mes movió 25 017 toneladas de mercancías y por concepto de
aprovechamiento de viajes de retorno ahorró más de 22 000 litros de
combustible.