.— Los combates en el
este del Congo Democrático entre rebeldes, milicias
pro-gubernamentales y el ejército avivaron hoy por segundo día
consecutivo el flujo de desplazados en la ciudad de Goma.
Muchos residentes que temen perecer en medio de los
enfrentamientos escapan del norte de la urbe.
El éxodo forzado por el conflicto en esa zona fronteriza de la
República Democrática del Congo, afectó a unas 250 mil personas en
los últimos nueves meses.
Según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de
formaciones humanitarias existe el peligro que haya brotes de
epidemias entre quienes tratan de escapar del fuego cruzado.
Las condiciones de higienes y asistencia sanitaria cada vez son
más escasas para quienes se concentran en Goma fronteriza con
Rwanda- y en sus alrededores.
En un comunicado difundido en la capital de Rwanda, el director
general adjunto de la OMS, Eric de la Roche, calificó de esencial
que la comunidad internacional se vincule con el proceso en cuestión
para que "la asistencia médica e humanitaria aumente si queremos
salvar vidas de millares de personas afectadas por la crisis".
Conforme con informes sobre la degradación de la situación
humanitaria, en los primeros nueve meses de este año la región del
Kivu Norte registró casos de cólera y sarampión.
Este miércoles fue el segundo día de combates en el norte de la
ciudad de Goma, de donde los rebeldes tratan de desalojar a las
tropas del gobierno y a los cascos azules de la Misión de las
Naciones Unidas, quienes tienen la orden de responder a los ataques
de los grupos armados.
El ex general y jefe rebelde Laurent Nkunda responsabiliza al
gobierno del presidente Joseph Kabila con la ruptura del cese de
hostilidades declarado la semana pasada.
La administración de Kinshasa indicó que la guerrilla es apoyada
por la vecina Rwanda, acusaciones cuyas autoridades rechazan.