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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el
secuestro de cuatro trabajadores humanitarios y dos pilotos en una
pista aérea cerca de la ciudad somalí de Dusha Mareb y reclamó su
inmediata liberación.
Una declaración divulgada por la vocera Michele Montas expresó la
profunda preocupación de Ban debido a que cada vez ocurren más
asesinatos y secuestros de trabajadores humanitarios que brindan sus
esfuerzos en ese país africano.
El Secretario General llamó a todas las partes en conflicto en
Somalia a respetar el estatus de neutralidad e imparcialidad del
personal humanitario y permitirles realizar su trabajo, vital para
la supervivencia de millones de sus habitantes.
Según fuentes de prensa, los cuatro cooperantes (dos franceses,
un búlgaro y un belga) pertenecen a una organización humanitaria
radicada en Francia, mientras los dos pilotos son kenianos.
La ayuda de la ONU y otros organismos internacionales a la mitad
de la población de Somalia es vital para la supervivencia de esas
personas, que han enfrentado durante años las consecuencias de
sucesivos choques armados.
Somalia se encuentra sin gobierno en funciones desde el
derrocamiento en 1992 de Mohammed Siad Barre y ha sido víctima de
persistentes conflictos armados entre clanes y señores de la guerra
que han ocasionado una gran crisis humanitaria.