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Abogados del Ministerio angolano de Asistencia y Reinserción Social
(MINARS) instalaron hoy en la justicia los casos de líderes de
sectas religiosas que se dedicaban a prácticas de exorcismo.
Se trata de los jefes de las iglesias Revelación del Espíritu
Santo de Angola y la de Buena Fe, de cuyas instalaciones en el
municipio capitalino de Sambizanga la policía rescató a 40 menores
que sufrían tratos rayanos en la tortura.
Según la directora provincial del MINARS, Augusta Dias, el
gobierno de Luanda creó una comisión de trabajo para tratar de las
cuestiones judiciales y sociales de los casos.
En declaraciones a la Radio Nacional de Angola, la responsable
afirmó que el proceso también involucrará a los padres de los niños.
Los 40 menores, cuyas edades oscilan de un mes de nacido hasta 15
años, se hallaban encerrados en dos habitaciones donde los
exorcistas los obligaban a respirar un aire nauseabundo salido de
hierbas supuestamente curativas.
A los niños los sometían a tales abusos porque los consideraban
hechiceros.
Las iglesias de Revelación del Espíritu Santo y la de Buena Fe
son oriundas de la provincia de Zaire, 350 kilómetros al norte de
aquí, donde tales prácticas resultan frecuentes.
El administrador del municipio de Sambizanga, José Tavares, dijo
que el proceso de investigación comenzó hace unos 15 días a partir
de la denuncia de vecinos alarmados por los gritos de los niños.