La estatura artística y dimensión cultural del Conjunto Folclórico Nacional, reflejadas en una trayectoria que ha paseado las más auténticas sustancias de la cultura popular cubana tanto en escenarios nacionales como foráneos, fueron reconocidas ayer con el Premio Internacional Fernando Ortiz.

El Folclórico en plena calle.

Al entregar el lauro "por la maestría y excelencia mantenidas en la proyección artística de los valores musicales y danzarios del pueblo cubano y su defensa explícita de las expresiones culturales del patrimonio popular y su permanente recreación estética", el director de la Fundación Fernando Ortiz y presidente de la UNEAC, Miguel Barnet, señaló que el Conjunto Folclórico es parte indisoluble de la cultura cubana, al tiempo que destacó sus valiosos aportes a la construcción y defensa de la identidad insular.

En el encuentro, y ante un nutrido grupo de personalidades, el folclorista Rogelio Martínez Furé, fundador de la agrupación, y uno de sus pilares desde su creación, expuso la trascendencia del Conjunto en aras de rescatar y potenciar los valores más legítimos de la cultura y las tradiciones populares del archipiélago.