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Camilo Cienfuegos otra vez en la vanguardia
Lázaro de Jesús
Nuevamente el mar conspiró contra el encuentro, pero tu recuerdo
latía muy fuerte para dejarnos amilanar por ola alguna. En cada niño
colgado de una flor, en los retratos prendidos de las manos, en la
mirada extraviada tras la espuma, o simplemente entre los miles de
labios sonrientes, palpitabas tú, así de campechano, rebosante de
vida, amor y patria.
La
peregrinación estuvo presidida por los miembros del Buró Político
Pedro Sáez Montejo, primer secretario del Partido en la capital, y
el general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, viceministro
jefe del Estado Mayor General de las FAR.
Cuando los primeros regresaban de tu encuentro empapados,
sacudidos por las cachetadas del frío costero, no hubo una sola mano
que titubeara: cada pétalo depositado en el fiero lecho de tu
muerte, no era solo un mensaje florido para ti, eran desafíos
lanzados a la historia, retazos de memoria cálida, irreverentes
notas de añoranza, coro de pueblo que se niega a olvidar.
Te vi caminar al lado de estudiantes, cuánta anécdota hecha
juventud, pasos desandados tras tu relato, aliento de héroe. Te
sorprendí, en la distancia, sorteando boinas y sombreros para llegar
a la raíz de los himnos y las marchas. Era una gran banda del MININT
y de las FAR; interpretaban versos trastocados en música,
instrumentos líricos que anunciaban el diluvio de remembranzas. |
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