Cuba,
país pobre y bloqueado, sufrió carencias en el personal de la salud
al triunfo de la Revolución, pero ahora es exportadora de servicios
médicos, con 38 000 trabajadores colaborando en todo el orbe. De
igual forma, las condiciones adversas no han impedido una reducción
de la mortalidad infantil, de 10,7 por cada mil nacidos vivos al
inicio del período especial a 5,3 el pasado año.
Con estas cifras ejemplificó José Ramón Balaguer Cabrera, titular
de Salud Pública, los logros de nuestro país en el sector, frutos de
una acertada política de distribución de los recursos.
Los principios fundacionales de nuestro sistema de salud fueron
plasmados en el programa del Moncada y comenzaron a implementarse al
triunfo de la Revolución. Tanto su carácter gratuito, regionalizado
e integral, como su concepción internacionalista, son las bases
esenciales del éxito, expresó.
Con la intervención del titular quedó inaugurado el III Congreso
de Economía de la Salud de América Latina y el Caribe, que sesionará
hasta el próximo 31 de octubre en la capital cubana. El evento reúne
a 300 participantes de aproximadamente 20 países y tratará temas
referentes a la planificación, financiamiento, eficiencia y
formación de recursos humanos.