.— Al menos dos millones de
infantes son explotados laboralmente en Centroamérica, aseguró un
informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, divulgado
hoy, en el contexto de una campaña regional contra esa práctica.
El encargado del Programa de la Niñez del Comisionado Nacional de
los Derechos Humanos en Honduras, Arnulfo Ochoa, explicó que la
explotación de la mano de obra infantil violenta el derecho del
sector a la educación e instó a las autoridades y a toda la
población a batallar contra ello.
La campaña Para los Niños y las Niñas la Educación es Hoy tiene
lugar en medio de la celebración de la Semana Nacional de los
Derechos Humanos, que se extenderá hasta el 30 de octubre en este
país centroamericano, precisó el diario Proceso Digital.
Ello está en correspondencia con lo acordado por los integrantes
del Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos, en
mayo de 2008, durante una reunión realizada en El Salvador.
Ochoa, al presentar la campaña, hizo alusión a la similitud de la
situación entre los países del área, cuyos gobiernos desatienden la
formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a
garantizar el derecho pleno a la educación de la niñez.
La exclusión de este sector en los países de la región es
resultado de la insuficiente inversión social, de la falta de
voluntad política y de la carencia de intervenciones y programas de
los ministerios de Educación y del Trabajo, de acuerdo con el
funcionario.
Según la Organización Internacional del Trabajo existen a nivel
mundial más de 165 millones de niños trabajadores, de cinco a 14
años, de los cuales, 74 millones están expuestos a trabajos
peligrosos.
En Honduras los sujetos a esta condición sumaban 299,916 en mayo
de 2006, 78,49 por ciento varones y 21,51 por ciento, niñas. No
obstante, la cifra de niñas explotadas laboralmente probablemente
sea superior, porque gran parte de ellas realizan tareas domésticas
en sus hogares a tal punto que son apartadas de la escuela,
consideran especialistas.
Los infantes llegan al mercado laboral por razones vinculadas a
la pobreza, la necesidad de ayudar con los gastos del hogar, de
participar en las actividades de la familia, la costumbre de que
todos en esta trabajan desde pequeños, y la aspiración de ganar el
dinero honradamente y apartarse de la calle y los vicios, añaden.