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El presidente ruso, Dmitri Medvedev, insistió hoy aquí en la necesidad
de reforzar el control sobre los problemas ambientales, incluso en un
período en que las empresas disponen de menos recursos.
Se debe continuar la labor de saneamiento ecológico en forma
continua, independientemente de los factores externos e internos,
sostuvo en reunión con el ministro de Recursos Naturales y Ecología,
Yuri Trútnev.
En el encuentro reportado por el noticiario Vesti del Primer Canal
de televisión, el titular de esa cartera informó que en el siglo XX
Rusia acumuló 80 mil millones de toneladas de residuos industriales y
comunales.
Nuestro ministerio redactó el listado de las 194 zonas más
deprimidas, así como las propuestas para iniciar las obras de
descomtaminación. Confiamos en su apoyo, dijo Trútnev al jefe del
Kremlin.
En tanto, la organización internacional ecologista WWF presentó hoy
en la sede de la agencia de noticias RIA Novosti el informe bienal
Planeta Vivo en el que señala que la presión antropogénica sobre la
biodiversidad supera en un 30 por ciento la capacidad de regeneración.
Es una sobreexplotación en aumento permanente, que provoca la
destrucción de ecosistemas y la acumulación de residuos y sustancias
contaminantes del aire, el agua y la tierra, advierte el documento al
que tuvo acceso Prensa Latina.