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Unos ocho mil soldados y 70 vehículos anfibios de Estados Unidos y
Corea del Sur tomarán parte el próximo mes en una maniobra de
desembarco masivo en la parte meridional de la península.
Según anunciaron las autoridades surcoreanas, se tratará del
ejercicio de desembarco conjunto más grande en la historia del país
desde el fin de la Guerra de Corea en 1953.
También se precisó para unos dos mil integrantes de la infantería
de marina norteamericana estacionada en bases de Okinawa, isla
perteneciente a Japón, viajarán a Surcorea para desembarcar cerca de
la ciudad de Pohang el jueves próximo.
El anuncio coincide con una denuncia aparecida en el diario
norcoreano Rodong Sinmun, órgano del Partido del Trabajo de Corea
(PTC), sobre el propósito de Washington de reforzar rápidamente sus
fuerzas de combate en la zona en caso de una contingencia.
El rotativo califica este plan como una confabulación dirigida en
contra de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), en un
movimiento destinado a provocar una nueva guerra en la península.
La supuesta contingencia a la que hace referencia Estados Unidos
es tan sólo un pretexto para justificar sus insensatos movimientos
guerreristas, agrega el periódico.
Advierte también que estas acciones bélicas están creando una
situación tan peligrosa en la península que una guerra podría
estallar en cualquier momento.
Por último, el Rodong Sinmun indica que si los enemigos de la
RPDC lanzan de cualquier manera un ataque preventivo, el poderoso
ejército popular dará golpes de respuesta sin tregua a los
agresores.