.— El ministro cubano de
Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, afirmó hoy que el bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados
Unidos es el principal obstáculo al desarrollo económico y social de
Cuba.
Esas medidas, vigentes por casi medio siglo, también son obstáculos
al proceso de recuperación del pueblo cubano tras el paso de los
huracanes, dijo.
El Ministro habló durante la discusión en la Asamblea General del
tema Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, que
por 16 años ha aprobado una resolución de condena a Estados Unidos.
Como cada año, desde 1992, comparecemos ante la Asamblea General
para reclamar el levantamiento del ilegal e injusto bloqueo impuesto
por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba desde hace ya casi
50 años.
Siete de cada 10 cubanos han pasado toda su vida bajo esta política
irracional e inútil, que intenta sin éxito poner de rodillas a nuestro
pueblo, precisó el canciller.
El bloqueo es más viejo que el señor Barack Obama (candidato
presidencial por el Partido Demócrata) y que toda mi generación.
En sus palabras, Pérez Roque dijo que en esta ocasión, el debate y
votación de la resolución ocurren en circunstancias muy particulares.
Estas circunstancias, dijo, son el paso devastador por Cuba de dos
poderosos huracanes, la celebración de las elecciones en Estados
Unidos en seis días y en el escenario de una profunda crisis
financiera internacional frente a la que ninguno de nuestros países es
inmune.
El Ministro explicó que solo en términos económicos, bastaría con
indicar que el impacto del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba en un
año casi equivale a la estimación de los daños ocasionados de conjunto
por los huracanes Gustav e Ike.
Señaló que mientras los huracanes son fenómenos naturales que se
agravan en las condiciones del cambio climático y lamentablemente, no
pueden ser evitados, el bloqueo es una política genocida e ilegítima.
A diferencia de los huracanes, las autoridades norteamericanas sí
pueden ponerle fin y evitar al pueblo cubano su prolongado
sufrimiento, aseveró.
Cálculos muy conservadores revelan que el daño directo acumulado
que ha provocado el bloqueo a Cuba supera los 93 mil millones de
dólares, casi dos veces nuestro Producto Interno Bruto.
Al valor actual del dólar, ese monto equivaldría a no menos de 224
mil 600 millones de dólares. No es difícil imaginar lo que Cuba habría
alcanzado si durante estos casi 50 años no hubiese estado sometida a
esta brutal guerra económica a escala planetaria, añadió.
Apuntó que en abierto desacato a la voluntad expresa de la
comunidad internacional y a 16 resoluciones consecutivas de la
Asamblea General, el gobierno de los Estados Unidos adoptó durante
este último año nuevas y más duras sanciones económicas contra Cuba.
En ese sentido puntualizó que arreció la persecución contra la
actividad de las empresas cubanas y de otros países, y se desplegó una
demencial cacería contra nuestras transacciones financieras
internacionales, incluso cuando se intentó pagar las Naciones Unidas.