El 1ero de enero de 1959, las luchas revolucionarias en Cuba contra
el régimen dictatorial culminaron victoriosamente. Accedió al poder el
movimiento revolucionario lidereado por Fidel Castro.
Las medidas adoptadas por el Gobierno Revolucionario destinadas a
recuperar las riquezas del país y a ponerlas al servicio del pueblo
propinaron un golpe mortal a los intereses de los grandes monopolios
norteamericanos que durante más de medio siglo saquearon los recursos
de la isla y dominaron a la nación cubana.
La resuelta voluntad de las nuevas autoridades de actuar con plena
independencia y de producir decisivos cambios económicos y sociales a
favor de las grandes mayorías, constituyó el detonante que reactivó el
histórico diferendo entre los dos países.
La respuesta de los EE.UU. fue rápida y abusiva desde el primer
momento. Las sanciones encaminadas a doblegar a la Revolución se
sucedieron vertiginosamente convirtiéndose en un bloqueo total, una
guerra económica que la poderosa nación del Norte ha venido imponiendo
a Cuba durante cuatro décadas sin que hasta el momento haya logrado
recuperar su perdida hegemonía sobre el que otrora fuera uno de sus
enclaves preferidos en el Hemisferio Occidental.
Tomado de
www.cubavsbloqueo.cu