El bloqueo norteamericano ha golpeado notablemente a Cuba en el
campo de la anestesiología, especialidad clínica instrumentada que
requiere no sólo de medicamentos, sino también de equipos de
avanzada para lograr la seguridad en los pacientes.
La doctora Idorys Cordero, vicepresidenta de la Sociedad Cubana
de Anestesia y Reanimación, destacó a la AIN los esfuerzos de la
Isla para enfrentar esos obstáculos de la política genocida que
durante más de cuatro décadas ha impuesto la nación norteña.
Precisó que la industria farmaceútica cubana tuvo que importar
materia prima para confeccionar medicamentos en falta y existen
fármacos de producción nacional que sustituyen importaciones.
En cuanto a la escasez de equipos, la profesora principal de
anestesiología, del Hospital Hermanos Ameijeiras, mencionó entre
otros, las máquinas de anestesia, ventiladores mecánicos y monitores
que Cuba tiene que comprar en terceros países, lo cual encarece su
costo.
Por citar un ejemplo, la doctora Cordero resaltó que en el
mercado internacional una máquina de anestesia puede costar de
25 mil a 50 mil dólares.
Encomió el esfuerzo del Estado cubano para adquirir novedosas
tecnologías que se introducen paulatinamente en los más de 50
hospitales del país en el programa por la excelencia en los
servicios.
Estas instituciones estarán dotadas de equipos de ventilación
mecánica, monitoreo con múltiples parámetros que miden no solo el
electrocardiograma, sino que detectan si hay algún riesgo coronario,
evalúan la saturación de oxígeno y temperatura corporal.
Todo garantiza la seguridad del paciente, tanto en el
preoperatorio como en el intraoperatorio y en el postoperatorio,
significó.
Anunció la especialista que Cuba trabaja en un modelo de
producción nacional con el Instituto Central de Investigaciones
Digitales.