El vicepresidente cubano Carlos Lage declaró este sábado que el país
trabaja aceleradamente en la reparación de las viviendas dañadas por
los recientes huracanes Gustav e Ike.
Aseguró que la totalidad de las fábricas que producen cubiertas
laboran al máximo de su capacidad, y "paralelamente la nación
realiza importaciones de techos.
La República Bolivariana de Venezuela respalda también este
esfuerzo con el envío de donativos para acelerar la tarea, vital
para los cubanos, afirmó.
Explicó que la Isla apresura, además, la recuperación del sector
agrícola, el cual sufrió severos daños por los embates de los
organismos tropicales.
Cuba, apuntó, ejecuta importaciones adicionales con el fin de
incrementar la venta de pan, arroz y otros surtidos que permitan
paliar la ausencia de productos provenientes del campo.
Otra de las estrategias, agregó, es la siembra de cultivos de
ciclo corto que posibilitarán hacer cosechas en el menor tiempo
posible.
Lage felicitó a los habitantes de la occidental provincia de
Pinar del Río por
el avance de las labores de recuperación del territorio, abatido por
ambos ciclones.
"Tenemos que elogiar la organización de los pobladores de esta
región, no sólo por las efectivas medidas previas al huracán que
impidieron la pérdida de vidas humanas y sino por todo el esfuerzo
para borrar las secuelas de los meteoros", subrayó.
Precisó que a pesar de las difíciles condiciones
higiénico-epidemiológicas impuestas por los desastres naturales,
supieron prevenir la aparición de graves problemas de salud."A todo
el pueblo la felicitación por la confianza en la Revolución y en sí
mismo", enfatizó.
Lage presidió el acto de despedida de los trabajadores de 11
provincias cubanas que participaron aquí en el restablecimiento del
sistema eléctrico.