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Al menos tres personas murieron y ocho resultaron heridas hoy en
diferentes incidentes en Iraq, en coincidencia con el anuncio de una
supuesta ruptura del liderazgo sunnita con Estados Unidos por una
incursión contra correligionarios en Falluja.
Fuerzas de seguridad reportaron que tres hombres armados, uno de
ellos buscado por la policía, perecieron en un enfrentamiento con
agentes del orden público en un área entre los distritos de Sarkoun
y al-Riad, en el suroeste de Kirkuk.
Las mismas fuentes añadieron que la detonación de una bomba en
al-Baladiyyat, en el este capitalino, causó cuatro lesionados,
incluidos tres uniformados, mientras otra explosión cerca del
Ministerio de Salud, en Bab al-Muazzam (centro), provocó igual
cantidad de heridos.
Por otro lado, medios noticiosos destacaron este domingo un
comunicado del Partido Islámico Iraquí (PII), la mayor agrupación
sunnita del país, en el cual expresó la suspensión de los contactos
oficiales con el personal civil y militar estadounidense aquí.
La nota demandó una explicación y disculpas del mando de las
fuerzas ocupantes norteamericanas sobre la redada ejecutada este
viernes en la ciudad de Falluja que aseguró- tuvo como blanco a
seguidores del PII y dejó como saldo un iraquí muerto y cinco
arrestados.
El incidente desató el sábado una nutrida marcha de protesta por
las calles de Falluja contra las fuerzas de Estados Unidos, así como
la condena del vicepresidente iraquí, Tareq al-Hashemi, quien envió
el pésame al jefe del clan al-Bu Ulwan, al que pertenecía la
víctima.
Además, el PII exigió castigo para los responsables y afirmó que
la incursión tuvo motivos políticos ocultos , en alusión al repunte
de las tensiones en Al-Anbar con vistas a las elecciones
provinciales que deben realizarse a finales de enero próximo.
En ese sentido acusó a las tropas de atentar contra integrantes
del partido después de su éxito en forjar alianzas tribales con
otros bloques políticos.
Los militares de Washington señalaron que se trató de una
operación conjunta con fuerzas iraquíes contra presuntos miembros de
la organización Al-Qaeda en Iraq.
Los sunnitas del PII han sostenido una enconada rivalidad con
líderes tribales de la misma secta islámica que decidieron aliarse a
las tropas estadounidenses que financiaron y adiestraron a los
miembros de los llamados Consejos Sahwa o Despertar.
Esos destacamentos irregulares tienen la encomienda de combatir a
la resistencia a la ocupación, aunque las autoridades alegan que
están destinados a enfrentar a presuntas cédulas de la red Al-Qaeda
en Iraq.
Círculos políticos temen que la acentuación de las tensiones
políticas conduzca a un nuevo brote de violencia entre sunnitas, a
los que se les considera un factor clave en la alegada mejoría de la
seguridad en el país.