El legislador italiano Giuletto Keza declaró a la prensa que efectivos armados de Georgia se encuentran en la franja de seguridad con el silencio cómplice de los observadores europeos.

Indicó que persiste en la zona el secuestro de personas, sobre todos, de muchachos de 16 y 17 años, acusados de portar armas y de cruzar la frontera ilegalmente.

Keza reveló un documento con más de 100 firmas en el que se reclama ayuda para el retorno de esos ciudadanos de Osetia del Sur, plagiados tras la salida de los pacificadores rusos de la zona de seguridad georgiana-oseta, llevada a cabo entre el 1 y 9 de octubre.

Dijo estar sorprendido que durante ese corto período hayan sido secuestrados 11 personas y al mismo tiempo expresó desconcierto por la posición de los observadores militares de la Unión Europea, desplazados en el área desde el 1 de octubre.

El diputado admitió que Europa no está lo suficiente informada sobre la realidad de Osetia del Sur, luego de la agresión perpetrada por Georgia el 8 de agosto último, cuando bombardeó y cañoneó a Tsinvalí y otras localidades osetas.

Afirmó que la Unión Europea se encuentra bajo una fuerte influencia ideológica de Estados Unidos, aunque de cierta forma el presidente francés admitió recientemente que Tiflis había atacado a Osetia del Sur, dijo.