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La Autoridad Nacional Palestina (ANP) desplegó hoy 585 efectivos de
seguridad en la ciudad de Hebrón como parte de un plan para reforzar
su control en la Ribera Occidental, decisión criticada por el grupo
islámico Hamas.
Los uniformados pertrechados con armamento de grueso calibre
fueron transportados en diferentes vehículos militares hasta la
mencionada urbe, la tercera de Cisjordania donde predomina un
sistema de seguridad afín al presidente de la ANP, Mahmoud Abbas.
Autoridades en Ramalah explicaron que el destacamento quedó
emplazado esta madrugada y de inmediato comenzó el patrullaje de las
calles de Hebrón, reconocida como un bastión de seguidores del
Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas).
En declaraciones a medios locales, el jefe de la seguridad
palestina en esa localidad, Samih Seifi, dijo estar determinado a
imponer el orden y aseguró que perseguirán lo mismo a criminales y
delincuentes comunes que a militantes de grupos de la resistencia.
El emplazamiento de las fuerzas palestinas en ese territorio
ocupado se produjo después de una autorización otorgada el miércoles
por la jefatura de las tropas israelíes para el patrullaje, excepto
en los asentamientos controlados por los ocupantes judíos.
Funcionarios de la ANP habían solicitado ese permiso para
desplegar cientos de policías en Hebrón durante un mes a fin de
aumentar a más de dos mil el número de uniformados leales a Abbas
encargados de velar por la estabilidad en el territorio.
Por su lado, Hamas, que despojó a su rival Al-Fatah del poder en
la Franja de Gaza en junio de 2007, consideró el reforzamiento
policial un paso que satisface a Israel y a su aliado Estados
Unidos.
El vocero de Hamas Fawzi Barhoum valoró el permiso del despliegue
una recompensa (a Abbas) por combatir la resistencia armada
palestina contra la ocupación israelí en la Ribera Occidental y
parte de la peligrosa colaboración de seguridad entre Israel y la
ANP.
Un comunicado entregado a la prensa por Barhoum afirmó que se
trata de una implementación del plan de seguridad para proteger la
ocupación y parte del proyecto de la ANP para poner fin a la
presencia de Hamas y de otros grupos armados que resisten la
ocupación.
Analistas señalaron que la medida del gobierno palestino puede
frustrar la convocatoria egipcia para una reunión en noviembre
dirigida a reconciliar a ese pueblo, ante todo a Hamas y Al-Fatah.