.—
Unos 40 mil miembros de numerosas comunidades indígenas colombianos
llegaron hoy a la ciudad de Cali, meta de una marcha que iniciaron
el martes último para reclamar restitución de sus tierras
ancestrales.
Los caminantes recorrieron más de 100 kilómetros, desde la zona
de resguardo de La María, en el municipio de Piédamo, en el
departamento de Cauca, desde donde partieron unos 10 mil a los
cuales se les fueron sumando otras marchas por el camino.
Los participantes en la protesta fueron alojados en una amplia
explanada en la Universidad del Valle, en la urbe caleña, donde
permanecerán hasta mañana, cuando tienen previsto un encuentro con
el presidente Álvaro Uribe.
En declaraciones a la prensa, el líder indígena Daniel Piñacué
aseguró que espera que la reunión con el mandatario se realice en un
lugar público, donde asistan todos y puedan presentarle cinco puntos
esenciales de sus demandas.
Entre las principales está la restitución de tierras, el respeto
a los derechos humanos y el cese de atropellos por la fuerza pública
a miembros de esas comunidades.
Otro de los dirigentes, Feliciano Valencia, dijo esperar que la
reunión sea fructífera o de lo contrario los miles de indígenas
marcharán hasta Bogotá para continuar reclamando sus derechos.
Las protestas comenzaron el 11 de octubre y han estado marcadas
por graves enfrentamientos entre los manifestantes y fuerzas
antimontines, que han dejado un saldo de por lo menos cuatro muertos
y más de un centenar de heridos.
Las tensiones aumentaron todavía más tras acusar las autoridades
a los indígenas de cometer acciones terroristas y de estar
infiltrados por la guerrilla, lo cual rechazaron airadamente los
aborígenes.
Sin embargo la marcha transcurrió sin grandes contratiempos,
aunque bajo una fuerte custodia policial, lo que molestó a los
indígenas, que cuentan con su propia guardia, formada por unos dos
mil hombres sin armas, pero capaces de mantener el orden.