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El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuestionó la falta de
colaboración del gobierno colombiano para liberar a un nacional
secuestrado por delincuentes del vecino territorio.
Kléver Larriva, hermano del gobernador de la provincia de Azuay,
fue liberado tras el pago realizado por su familia, porque Bogotá no
quiso cooperar para lograr su puesta en libertad, resaltó Correa en
su alocución semanal, grabada ayer y difundida hoy.
Puntualizó que Larriva fue apresado en Ecuador y trasladado a
Colombia, donde la Policía de esa nación se negó a ayudar porque se
encontraba en un territorio controlado de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC).
El mandatario advirtió que ante esta situación de ingreso de
delincuentes colombianos al país, donde no se requiere visa, el
gobierno nacional tendrá que poner restricciones a la entrada de
ciudadanos de esa nación.
Si siguen viniendo delincuentes colombianos, secuestran gente (…)
se los llevan a Colombia y resulta que el Estado colombiano no puede
intervenir porque no controla su territorio, con el dolor del alma
pese a todas nuestras convicciones humanistas, tendremos que poner
restricciones para la entrada de ciudadanos colombianos a Ecuador,
recalcó.
Correa enfatizó que la Policía nacional hizo un trabajo
extraordinario, pues sabía las coordenadas y lugar donde estaba el
secuestrado.
Se pidió a las autoridades del país vecino intervenir y dijeron
que no podía porque no controlaban ese territorio y después nos
acusan a nosotros de tener territorios controlados por las FARC,
¿qué vergüenza?, apostilló.
Ecuador no se quedará con las manos atadas; estudiamos las
medidas legales para que Colombia compense a la familia que tuvo que
pagar por el rescate, porque no es posible que un Estado no pueda
controlar todo su territorio, aseveró.
El mundo debe saber quienes son los países que no controlan su
territorio. Gracias a Dios Ecuador controla hasta la última pulgada
del territorio, es el único país andino no productor de droga, y no
tiene paramilitarismo", ni practica la parapolítica, señaló.
El jefe de Estado criticó asimismo la política guerrerista del
vecino y señaló que aquí se busca la paz con desarrollo.
Ante la violencia aplicamos el Plan Ecuador, que busca mejorar la
convivencia en las zonas fronterizas con planes sociales y ayuda
para incentivar la productividad de esas poblaciones limítrofes,
indicó.