¿Qué hace un presidente?, le preguntó un escolar de ocho años a 
			Sarah Palin ante las cámaras de un programa televisivo, en Denver.
			Aunque el infante fue muy claro al especificar de qué personaje 
			deseaba que le hablara, ella le descargó su desaguisado: "Un 
			vicepresidente es el compañero de equipo del presidente, dirige el 
			Senado, puede estar con los senadores y lograr un montón de buenos 
			cambios políticos".
			Sarah "Barracuda", como la conocían por su agresividad en el 
			terreno cuando lideraba el equipo de baloncesto de su escuela, falló 
			su disparo al aro porque, además de confundir el término sobre el 
			que le preguntaban, desconoce una de las funciones principales del 
			número dos en su país: sustituir al presidente en caso de que este 
			muera, renuncie a su cargo, sea obligado a abandonar el poder, o no 
			pueda continuar al frente de la nación por otras razones. 
			Los padres del pequeño Brandon García seguro quedaron atónitos al 
			escuchar aquella respuesta, precisamente cuando la Miss Alaska 1984 
			debe estar bien enterada de cuáles serían sus obligaciones, en fecha 
			tan próxima a los comicios del 4 de noviembre. 
			La Palin hizo gala de su olímpica inopia. El vicepresidente no 
			dirige al Senado, esa potestad es del líder del partido que ostenta 
			la mayoría parlamentaria. La Constitución de EE.UU. permite nombrar 
			al vicepresidente como titular del Senado, pero solo puede votar 
			para romper un empate durante una elección; no desempeña ningún 
			papel cuando se trata de desarrollar una nueva legislación y 
			determinar cómo será presentada en esa instancia. 
			Lo más engorroso para la aspirante al segundo puesto de la Casa 
			Blanca fue que, después de haber creído satisfecha la curiosidad del 
			niño, el moderador del programa insistió: Brandon quiere saber, ¿qué 
			hace un presidente? 
			Si semanas atrás los republicanos asumieron a la Palin con 
			grandes esperanzas, ahora, tras sus repetidos traspiés, la ven como 
			una pesada carga en las aspiraciones de John McCain.