Estudiantes y veteranos combatientes cubanos rindieron hoy
tributo de recordación a ocho luchadores clandestinos asesinados
hace 51 años, en la ciudad de Bayamo.
En el homenaje, se recordó que el 21 de octubre de 1957 fueron
ultimados Vicente Quesada O´Connor, Mario Alarcón Martínez, Rubén
Nogueras Castillo, Pedro Batista Fonseca, Mardonio Hechavarría Remón,
Luis Felipe Lotty Osorio, Adalberto Tamayo Maceo y Gilberto López
Bosch.
Este último procedía de La Habana y continuaba la lucha cerca de
Bayamo, después del fallido asalto al Palacio Presidencial, en marzo
del mismo año, explicaron el historiador Eloy Rodríguez y Eloína
Guerra, compañera de acción de varios de los asesinados.
Señalaron que el crimen, uno de los muchos perpetrados en el país
por fuerzas de la tiranía proyanqui de Fulgencio Batista, resultó
una bestial represalia, pues el día antes un comando revolucionario
ajustició al soldado Roberto Ríos, asesino y torturador apodado
Campeón.
Esta hiena se jactaba públicamente de que por entonces torturaba,
en el cuartel de Bayamo, a López Bosch, apresado desde el 11 de
octubre, y la dirección local del Movimiento Revolucionario 26 de
Julio decidió eliminar al criminal, precisa el libro Páginas
rebeldes, publicado aquí en 2005.
Eloína Guerra y Eloy Rodríguez también destacaron la ejemplar
trayectoria de Vicente Quesada O´Connor (1915-1957), uno de los
dirigentes del citado Movimiento en la localidad.
Como parte del tributo, alumnos de la escuela secundaria urbana
que lleva el nombre de este mártir recorrió varios lugares donde él
vivió, trabajó y luchó.