Durante el diálogo apuntó la posición de condena del órgano
legislativo al que pertenece en relación con el bloqueo yanki
impuesto a Cuba.
Al tiempo que ratificaba la injusticia de tal política;
especialmente en medio de la situación dejada por los huracanes
Gustav y Ike, anunció el llamamiento hecho por la Duma a la ONU para
que se pronuncie en contra de estas inhumanas restricciones y sean
levantadas.
Tras recordar la visita del vicepremier ruso Igor Sechin el
pasado septiembre y la firma de varios convenios
intergubernamentales, Sliska informó sobre un reciente encuentro con
Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros, en el
cual trataron la posible implementación de proyectos de trabajo
conjunto, centrados fundamentalmente en cuatro direcciones.
Cuando regresemos a Rusia analizaremos las propuestas concretas,
tanto en la Duma como en las demás instituciones correspondientes,
para darles curso y mantenernos al día en su cumplimiento, anunció
Sliska.
Los proyectos están enfocados tanto en la industria energética y
el petróleo como en la industria farmacéutica, donde se aprovechará
la experiencia cubana en la producción de vacunas.
El turismo, según la vicepresidenta de la Duma, fue un sector
ineludible en las conversaciones dada la atractiva ubicación
geográfica de Cuba y el creciente interés de varias empresas en su
desarrollo. Adelantó que entidades rusas invertirían en la creación
de zonas turísticas, potenciando así las visitas a nuestro
archipiélago.
En la cuarta dirección de trabajo, mencionó los acuerdos firmados
el pasado abril entre las autoridades cubanas y el ministro de
transporte ruso Igor Levitin. Además, afirmó haber constatado
personalmente el aumento en las frecuencias del transporte aéreo.
Cumplir al menos con estas cuatro direcciones de trabajo,
significará un paso de avance en el desarrollo de las relaciones
entre Cuba y Rusia, concluyó.