.— El Departamento de
Seguridad Interna de Estados Unidos reconoció hoy la imposibilidad
de aplicar en el futuro cercano medidas anti-terroristas al ciento
por ciento de los contenedores embarcados hacia este país.
Semejante fracaso incumple con la meta fijada por el Congreso, el
cual puso al 2012 como límite para lograr el chequeo previsto para
evitar atentados como los de hace siete años en las torres gemelas
de Nueva York.
De acuerdo con las autoridades, suplirán la deficiencia con una
mayor investigación sobre los fabricantes y los embarcadores de
mercancías destinadas a la Unión.
La variante propuesta significa que la nación norteña no podrá
aplicar rastreadores nucleares y radiológicos a la totalidad de los
11 millones de contenedores despachados anualmente hacia sus
ciudades.
Aplicaremos la gestión de riesgo y centraremos la atención en las
cargas procedentes de países sospechosos, esgrimió el secretario de
Seguridad Nacional, Michael Chertoff.
El proyecto sancionado por el Capitolio en 2006 pretende
controlar los contenedores en los puertos extranjeros de embarque, a
partir de sofisticados equipos, operados por estadounidenses, medios
llamados no-intrusivos por su habilidad de analizar el contenido de
los bultos sin necesidad de abrirlos.
Muchos gobiernos rechazan la presencia de nuestros aduaneros en
sus terminales marítimas, admitió Chertoff, quien también señaló lo
costoso de la iniciativa como obstáculo para materializarla.