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— El gobierno boliviano adelantó hoy que la marcha social por la
refundación del país, un recorrido de 199 kilómetros, que concluyó
en esta ciudad, es el inicio de la campaña a favor de la nueva
Constitución.
En declaraciones a Prensa Latina, el ministro de la Presidencia,
Juan Ramón Quintana, calificó de titánico el esfuerzo de más de 100
mil personas que se trasladaron desde los nueve departamentos para
demandar al Congreso una ley de convocatoria a consulta popular
sobre la carta magna.
Son los mismos representantes del pueblo, muchos de ellos mujeres
con sus niños y algunas hasta embarazadas, quienes llegaron y
permanecen más de 24 horas aquí en vigilia en espera de que los
parlamentarios sancionen esa norma, remarcó.
Quintana manifestó que la manifestación por la refundación
nacional es una muestra además de la paciencia de los bolivianos,
que incluso permite sortear obstáculos y hasta complot de la
oposición por frenar el proceso de cambio.
Esta concentración popular en la Plaza Murillo, en las
inmediaciones del legislativo, de manera pacífica, con música y
bailes autóctonos -dijo- es también una demostración de la unidad de
Bolivia, en medio de tanta diversidad.
Por eso es que al conocer los primeros acuerdos de los
parlamentarios en torno a la convocaría al referendo constitucional
el próximo 25 de enero, refirió, la presencia de miles de
trabajadores y gente humilde corrobora la consolidación del
liderazgo del presidente Evo Morales y la aceptación de las
transformaciones que impulsa el Ejecutivo.
Interpelado sobre las modificaciones a la nueva carta magna, cuyo
texto ha sido leído al detalle en sus 411 artículos, señaló que es
una ley de todos los bolivianos, de las mayorías y también de las
minorías.
A la oposición Quintana señaló que no deben temer ninguna
represalia, pese a que con el nuevo texto constitucional terminan
todos los privilegios.
La nueva Constitución Política del Estado, cuya consulta el
Ejecutivo está a punto de promulgar, nos abraza a todos, es la casa
común, que no está exenta de conflictos, pero que podemos y debemos
resolver nosotros mismos, acotó.