La comunidad de Jíbaro Arriba, en la oriental Sierra Maestra, 
			será el primer asentamiento de Cuba en el cual todas las familias 
			usarán fuentes renovables de energía con fines domésticos y de 
			manera amplia.
			El ingeniero italiano Enrico Turrini, fundador del Centro de 
			Estudios Solares en el municipio de Bartolomé Masó, provincia de 
			Granma, dijo a la AIN que el plan comenzó con la construcción y el 
			empleo de cocinas eficientes, para consumir poca leña y humanizar la 
			labor de las amas de casa.
			Agregó que se instalan paneles fotovoltaicos, tecnología que 
			beneficiará a las 42 casas del intrincado paraje, perteneciente a la 
			citada localidad, a fin de garantizar iluminación y el 
			funcionamiento de equipos electrodomésticos.
			Turrini explicó que el programa conjunto con la organización 
			Cubasolar incluye emplazar un ariete hidráulico para el bombeo de 
			agua, en pos de eliminar el acarreo manual desde una fuente situada 
			a dos kilómetros del lugar, en el macizo montañoso más alto de la 
			Isla.
			El ariete es una máquina que requiere escasos materiales, y 
			permite elevar notablemente el agua utilizando sólo el movimiento 
			oscilatorio producido por una columna del líquido.
			Los esposos Enrico y Gabriela Turrini trabajan intensamente en 
			pos de preservar la vida en la Tierra, promover el uso de fuentes 
			renovables, sobre todo del Sol, garantizar desarrollo sostenible, 
			así como evitar el uso indiscriminado y peligroso del petróleo y la 
			energía nuclear.