Las cifras definitivas del plan y el presupuesto por las que se
regirán las entidades económicas, de servicios y sociales durante el
año 2009, serán discutidas por sus trabajadores del 1ro. de
noviembre al 30 de diciembre próximos en asambleas sindicales.
Este importante proceso se realizará en un momento
particularmente complejo para la economía, enmarcado en la
inevitable adecuación de los propósitos previstos a las nuevas
circunstancias y a los programas de recuperación en marcha luego de
los cuantiosos daños ocasionados por los devastadores huracanes
Gustav y Ike.
En tal contexto, muchas actividades empresariales y
presupuestadas han sufrido reajustes en las propuestas preliminares
evaluadas por los trabajadores entre mayo y junio pasados, sobre
todo en aquellos centros con mayores perjuicios, concentrados hoy en
restablecer su capacidad productiva y de servicios, y en los que
laboran en la recuperación.
Por tanto, si en anteriores procesos se requerían informaciones
exhaustivas por parte de las administraciones acerca de cada
objetivo, el venidero multiplica esta necesidad para lograr la mayor
comprensión, compromiso y participación de los trabajadores en
encontrar y potenciar cuanta reserva de eficiencia pueda existir en
aras de cumplirlo.
Elevar la producción, la productividad, la calidad y los
ingresos, reducir costos y gastos, examinar con rigor el pago con
arreglo al trabajo, concretar planes de ahorro de recursos
materiales y financieros, especialmente de electricidad y
combustibles, precisar programas encaminados a mejorar las
condiciones de trabajo y salud de los trabajadores, así como tareas
relacionadas con el riguroso control de los gastos presupuestarios,
son temas que deberán estar muy presentes en el análisis de todos
los colectivos a los que corresponderá proponer con objetividad las
acciones encaminadas a materializarlos.