.— La situación bélica en
el oriente de la República Democrática del Congo se atenuó en las
últimas horas, sin que se haya concluido tregua alguna entre el
ejército y los efectivos del ex general Laurent Nkunda.
Según fuentes en el terreno, los enfrentamientos cesaron anoche
en la provincia de Kivu Norte, después de 15 días de severos
combates en una zona cercana a la frontera de Rwanda con el Congo
Democrático.
Corresponsales de medios de prensa locales aseguraron que "los
bombardeos que eran escuchados regularmente hace dos semanas
cesaron, pero hay dudas acerca de que los rebeldes estén a las
puertas de Goma", la capital provincial.
Sin embargo, residentes de esa ciudad comenzaban a preocuparse
por la seguridad, precisaron los reporteros, quienes recordaron que
esa región fue escenario de la llamada Primera Guerra Mundial
Africana, el conflicto en que se dilucidó la crisis de los Grandes
Lagos.
Conformes a testimonios, el centro comercial de Sake, a 20
kilómetros de Goma, se hallaba desde el la víspera en poder de los
efectivos de Nkunda, quienes lograron sacar del lugar al ejército
congolés y a los cascos azules de la misión de las Naciones Unidas.
Fuentes de crédito aseguraron que las Fuerzas Armadas de la
República Democrática del Congo (FARDC) y los soldados de la ONU
contaron con el apoyo de helicópteros.
Esos combates en diversas localidades del Kivu Norte ya causaron
un éxodo de cerca de 23 mil civiles, sobre todo mujeres y niños, en
dirección a las localidades de Rumangabo y Bunagana, en el oriente
de este país de Africa central, apuntó una institución humanitaria.