60 años del asesinato de Aracelio Iglesias

Voz de los trabajadores portuarios

René Castaño

"Hoy, a las tres de la tarde, que todo el proletariado habanero suspenda sus labores para acudir al sepelio de Aracelio Iglesias. Que la potente manifestación de nuestra clase obrera en ese entierro sea una condena viril y poderosa de este crimen, un homenaje al compañero asesinado y una protesta contra el salvaje derramamiento de sangre."

Mediante este llamado —publicado en el diario Prensa Libre, el 19 de octubre de 1948—, el dirigente sindical Lázaro Peña denunciaba y condenaba el asesinato del líder portuario Aracelio Iglesias, baleado por matones a sueldo, dos días antes.

Su muerte había sido decidida por las empresas marítimas estadounidenses previo acuerdo con los elementos del gangsterismo sindical que, protegidos por las autoridades oficiales, pretendían convertir al puerto de La Habana en el más barato del mundo, a costa del salario de los trabajadores.

Nacido el 22 de junio de 1901 en Consolación del Sur, Pinar del Río, Aracelio quedó huérfano a los 13 años de edad y se vio obligado a trasladarse a La Habana, donde comenzó a trabajar como bracero en los muelles.

Militante comunista desde 1931, encabezó desde su sector la huelga que en 1933 daría fin a la tiranía machadista. A fines del mismo año, la solidaridad con los tabaqueros en huelga encontró eco en los portuarios, que se negaron a embarcar el producto.

Muchas fueron las demandas que impulsó y conquistó: listas rotativas, salarios decorosos, escuela nocturna para los trabajadores y sus hijos, consultorio médico y la caja de préstamos para los necesitados, entre otras.

Sobre él, uno de sus compañeros relató: Lo asombroso de Aracelio era su facilidad para discutir. Razonaba con argumentos sólidos, indestructibles y con la verdad por delante desenmascaraba a los patronos en la exigencia de mejoras para nosotros. No apelaba a la violencia, sino al análisis riguroso de cada situación y encontraba siempre soluciones certeras.

Elegido en 1946 Secretario General de la Federación Obrera Marítima del Puerto de La Habana, Aracelio Iglesias Díaz se caracterizó por ser un dirigente de masas, íntegro, de postura antimperialista y por mantener una lucha tenaz contra explotadores, pandilleros, divisionistas y reformistas en el movimiento de los trabajadores portuarios.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir