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Cinco personas muertas y al menos 214 mil 500 damnificados dejan
hasta hoy las intensas precipitaciones que han afectado a Colombia
desde el inicio de la temporada lluviosa el 15 de septiembre.
Las dos últimas víctimas fatales fueron dos jóvenes de 14 y 17
años que fueron arrastrados por la corriente de un río crecido.
El más reciente reporte de la Dirección de Prevención y Atención
de Desastres (DPAD) indica que se han reportado 134 emergencias en
117 municipios de 18 de los 32 departamentos, sobre todo en la mitad
norte del país.
La mayoría de las emergencias corresponde a inundaciones
provocadas por el desbordamiento de ríos, deslizamientos de tierras,
avalanchas y fuertes vientos.
A consecuencia de las precipitaciones se reportan crecientes
daños materiales, incluida la destrucción total de 118 viviendas y
averías en otras 17 mil 173, indicó el DPAD.
Asimismo miles de hectáreas de cultivos han sido dañadas.
Los departamentos más golpeados en esta temporada lluviosa son
los de la región de la costa del Caribe y la zona de los Andes,
aunque fuertes precipitaciones han estado presentes en casi todo el
país.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
(IDEAM) ha advertido insistentemente que la actual temporada
lluviosa será una de las más fuertes de los últimos años a
consecuencia del cambio climático global.
La situación empeoró porque la temporada de seca que la precedió
fue particularmente lluviosa, por lo cual en septiembre los ríos más
importantes del país tenían ya un fuerte caudal.
Las autoridades nacionales alertaron a las alcaldías sobre la
necesidad de mantener activos los dispositivos de emergencia, pero
detectaron que en buena parte de los municipios no existen planes
para estas contingencias.