La Primera Brigada de Combate de la Tercera División de
Infantería del Ejército de Estados Unidos se pasó 35 meses en Iraq
en misión de patrulla y de protección de convoyes militares. Regresa
ahora a casa donde podrá ser llamada "a ayudar con disturbios
civiles", revela el Army Times, el periódico de las Fuerzas Armadas.
Los veteranos de Iraq se entrenarán para enfrentar eventuales
"ataques terroristas" y emergencias "naturales" o de "origen humano"
(manmade).
"Por primera vez", afirma el rotativo, "una unidad activa está
asignada al Comando Norte, conjunto establecido en el 2002 para
dirigir y controlar los esfuerzos federales de defensa interna y
coordinar el apoyo a las autoridades civiles".
Los soldados repatriados podrán ser llamados "a ayudar con
disturbios civiles y control de masas", tendrán que "enfrentar
escenarios potencialmente horrorosos" tales como "envenenamiento
masivo y caos en respuesta a ataques químicos, biológicos,
radiológicos, nucleares, con explosivos de alta potencia" y otros.
El entrenamiento de la tropa ya empezó en Fort Stewart e incluye
el aprendizaje del empleo del "primer paquete no letal usado por el
Ejército" precisó al Army Times el coronel Roger Cloutier, encargado
de la brigada, al referirse a "equipos de control de masas y de
vehículos" destinados para someter a "individuos peligrosos sin
matarlos" que se usó hasta ahora exclusivamente en zonas de guerra.
El paquete incluye escudos y bastones, así como la pistola
eléctrica llamada Taser que emite descargas de miles de voltios para
inmovilizar a personas. Varios organismos en Estados Unidos han
denunciado este aparato en los últimos años por haber causado la
muerte de civiles inocentes.
La Brigada radicará en Fort Stewart, en el estado de Georgia.