Actualizado a las 9:00 p:m

Con Laura de la Uz los niños en la Isla aprenden jugando

NUEVA GERONA, 5 de octubre.— Laura de la Uz, una de las musas del cine cubano, creó un taller de actuación con niños de la Isla de la Juventud para dejar en ellos la inquietud de la observación, búsqueda y relación con el entorno.

Protagonista de las cintas Helo Hemingway y Madagascar, del realizador Fernando Pérez, comento que dependerá de la disposición de los niños y sus compromisos de trabajo hasta donde se pueda llegar en este empeño novedoso.

Precisó que su deseo es encontrarse con los pequeños un fin de semana al mes, cuya finalidad redunde en fruto artístico, digno de ser presentado junto al quehacer de los artistas de la plástica de la brigada Martha Machado que encabeza Alexis Leyva Machado (Kcho).

Esta es mi primera experiencia, por eso antes probé con mi hija de seis años, la pasó muy bien y espero que resulte, pues la teoría consiste en la creación a partir del movimiento del cuerpo, de los valores del espacio, unido a la palabra, o sea los niños aprenden jugando, explicó.

Esa manera lúdica de aprender se basa en lo que conoció Laura en La Mancha, escuela internacional del gesto y la imagen, (Chile), donde cursó estudios basados en métodos del maestro Jaques Lecoq, refirió rodeada de medio centenar de infantes en la galería Martha Machado de Nueva Gerona.

Entre los compromisos de trabajo de la joven destaca su participación en la jornada de teatro alemán en Cuba, para lo cual se prepara intensamente como integrante del elenco de la compañía de Teatro de la Luna con el estreno de la pieza Heaven los días 19, 20 y 21 de noviembre en la capital.

Bajo la guía de Raúl Martín, interpreta también por estos días La Reina, un pintoresco y atractivo personaje de Delirio habanero, del desaparecido actor y dramaturgo cubano Alberto Pedro, obra vista recientemente en diferentes escenarios de América Latina.

Sus padres llegaron a la entonces Isla de Pinos a Recuperar lo perdido y avanzar mucho más tras el paso del huracán Alma en 1966. Como ellos, hoy ella arribó al territorio a dejar una huella por la cual apuesta todo, porque también es una vivencia nueva para los niños, aseguró. (AIN)

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir