Efectos de los huracanes
Millonarios gastos para dar luz a la población
Unas 250 000 personas recibieron electricidad
en sus viviendas durante la última semana. Quedan 426 poblados con
afectaciones totales o parciales
María Julia Mayoral
ma.julia@granma.cip.cu
El suministro de electricidad a numerosas comunidades
damnificadas por los huracanes Gustav y Ike, mediante el empleo
transitorio de grupos electrógenos que funcionan como microsistemas,
reporta hasta el momento gastos adicionales de combustible valorados
en 46 millones de dólares, informa la Unión Eléctrica (UNE).
A
causa de Gustav y Ike se registran, en el sector eléctrico, pérdidas
que ascienden hasta el momento a 95 millones de dólares y 37
millones de pesos.
Nuevamente el Gobierno Revolucionario ha puesto como primera
prioridad el alivio a las necesidades de la población, pese al
elevado costo económico de la medida. Ello subraya la necesidad del
ahorro y la racionalidad. En su reflexión de este viernes, Fidel
explica que, en condiciones normales, el valor de la energía
consumida por Cuba anualmente supera, a los precios vigentes del
presente año, los 8 000 millones de dólares.
Como subraya el líder de la Revolución, vale la pena meditar un
minuto cada día sobre el costo de la energía eléctrica, sin la cual
en el mundo de hoy la vida civilizada se vuelve imposible. "Esto es
válido aún más si se acerca la época del año en que las noches son
más largas y todas las luces y equipos se encienden a la vez, y son
pocos los hogares que no disponen de varios objetos
electrodomésticos".
Los grupos electrógenos de emergencia —su nombre lo indica— no
fueron concebidos para trabajar de manera continua durante largo
tiempo, como lo hacen ahora para paliar los destrozos sufridos por
las redes y agilizar el restablecimiento del servicio a las familias
en barrios y comunidades aisladas.
Aunque esos equipos resultan eficientes por sus consumos
específicos de combustible, no puede obviarse que utilizan diésel,
cuyo precio en el mercado internacional se mantiene muy elevado.
Actualmente hay en funcionamiento, con grupos de diésel y fuel
oil, 109 microsistemas en localidades de Pinar del Río (24), Isla de
la Juventud (43), Las Tunas (30), Camagüey (7) y Holguín (5). Es
decir, en lugares donde aún hoy no puede haber entrega de
electricidad por los circuitos habituales, confirma el ingeniero
Ricardo González, dirigente de la UNE.
Lo anterior puede entenderse con facilidad si echamos una mirada
a varios de los principales daños que causaron Gustav y Ike:
destruidas 146 torres en redes de transmisión de 220 kilovatios y 84
en las líneas de 110 kilovatios; averiados 3 052 transformadores y
19 218 luminarias públicas. Además, tumbaron 422 kilómetros de
cables en líneas de acometida (las que llegan hasta las viviendas y
otros usuarios finales), e inutilizaron 11 300 postes y 332 000
metros contadores, informa el especialista.
Desde el punto de vista financiero, los perjuicios provocados por
los dos meteoros al Sistema Electroenergético Nacional suman hasta
la fecha 95 millones en divisa libremente convertible y 37 millones
de pesos. Esto incluye, precisa González, las cuantiosas averías y
los gastos adicionales de combustible para generar con los grupos
electrógenos y las transportaciones de medios y operarios realizadas
en función de resarcir los daños.
DE LA RECUPERACIÓN Y LAS ZONAS SIN CORRIENTE
Durante la última semana otras 250 000 personas fueron
beneficiadas con el restablecimiento del servicio eléctrico a sus
viviendas, gracias al extraordinario esfuerzo que despliegan las
brigadas de reparación de la UNE con el apoyo de otros organismos.
Pero todavía 80 000 viviendas y centros de trabajo —una población
aproximada de 250 000 habitantes— continúan a oscuras.
Entre las situaciones más adversas está la falta parcial o total
de electricidad en 426 poblados pertenecientes a Pinar del Río,
Camagüey, Las Tunas, Holguín e Isla de la Juventud. No obstante, con
excepción de Jesús Menéndez, en Las Tunas, los demás municipios
perjudicados por los huracanes tienen ya más del 50% de sus
consumidores con servicio.
La cantidad de asentamientos sin suministro incluye hasta
pequeñas e intrincadas comunidades, pues como resultado de la obra
de la Revolución el índice de electrificación en Cuba es del 98%.
Dentro de Pinar del Río, el municipio de Consolación del Sur, con
el 66,4% del servicio en activo, es hoy el de menor avance en esa
provincia dada la magnitud de los estragos ocurridos allí. El mismo
análisis en Camagüey ubica a Santa Lucía (87%) como el de inferior
progreso, y en Las Tunas a Jesús Menéndez (35%).
Estos índices no indican que en todos los casos la entrega de
electricidad sea mediante soluciones definitivas; hay localidades
que reciben corriente mediante grupos electrógenos de emergencia y
en otras se han realizado arreglos transitorios que ofrecen
seguridad. En ambos casos será preciso continuar trabajando
intensamente en las redes una vez restablecido el servicio.
MÁS SOBRE LOS GRUPOS DE EMERGENCIA
Concebidos en tiempos normales solo para funcionar en horario
pico si el sistema de generación nacional no puede cubrir la
demanda, y para asegurar la continuidad de producciones y servicios
vitales, los grupos electrógenos de emergencia (no son los
sincronizados al SEN), tienen en la actual situación una connotación
singular.
Durante el paso del Gustav y el Ike aseguraron el trabajo de 966
panaderías, 207 centros de elaboración de alimentos, 372 emisoras de
radio, 193 hospitales, 496 policlínicos, 635 estaciones de bombeo de
agua y 138 hogares de ancianos, entre otros centros fundamentales.
Desde hace varias semanas esos equipos están cumpliendo un papel
clave: dar corriente a no pocos asentamientos poblacionales y a
instalaciones vinculadas al resarcimiento de los daños. Suman 285
los grupos electrógenos empleados con esos fines, de los cuales 93
proporcionan electricidad a comunidades.
Ese aseguramiento, indica el ingeniero González, significa que en
muy breve tiempo se tuvieron que desmontar cientos de equipos de
emergencia ubicados en entidades productivas y de servicios a fin de
instalarlos de manera emergente en sitios sin conexiones con el SEN.
Esto fue posible gracias a la acción coordinada de brigadas de
montaje de varios organismos, empresas transportistas y el apoyo de
las autoridades locales. Los medios trasladados provisionalmente
volverán a sus centros de origen cuando la situación quede
normalizada. |