Ernesto Cisneros
¡Sin abandonar la dura trinchera!
Va para 16 años en la selección nacional, pese
a las aguas frías, la falta de competencias...
RAFAEL PÉREZ VALDÉS
rafael.p@granma.cip.cu
En
los años 90 la nave cubana del polo acuático, que llegó a formar
parte de la elite, comenzó a hacer aguas. Entre los que
permanecieron, contra viento y marea, hay uno solo todavía sobre
ella: ¡Ernesto Cisneros! (los signos de admiración son justos).
Un párrafo más para situar al lector: En 1991, por citar un
ejemplo, nuestros compatriotas ganaron brillantemente los Juegos
Panamericanos de La Habana, venciendo a un equipo estadounidense que
semanas atrás conquistó una Copa del Mundo. Y un poco después
sobrevinieron la falta de competencias, de una proyección
esperanzadora de trabajo (ello pudo ser diferente), el agua fría en
las piscinas, los retiros anticipados de jugadores, algunas
deserciones, y otras bajas por diferentes razones.
"Cada cual tiene su forma de pensar. Yo amo al polo acuático, me
motiva. He rechazado ofertas, y he considerado que debo estar en la
selección. Los entrenadores me han embullado, me han dicho que soy
líder, halo a los demás", nos indicó Cisneros, 34 años de edad, 15
de ellos en el equipo nacional (va para 16), al cual llegó en 1993.
Tiene pensado completar el ciclo 2008-2012, con lo cual estará
buscando, de paso, retirarse con el sueño cumplido de competir en
unos Juegos Olímpicos.
PENSANDO EN LONDRES’12
Le preguntamos qué posibilidades ve de estar en Londres¢ 12, en
una escala de 0 a 100%.
"Si el INDER puede apoyarnos, si el equipo de nosotros se
foguea... creo que son de un 70%. Canadá era de nuestro nivel, se
preparó, y fue a Beijing¢ 08. Aquí, en la preselección, hay
muchachos, un 30 ó 40%, que nunca se han montado en un avión.
Nosotros, en cinco años, hemos tenido 30 partidos internacionales, y
nuestros rivales 70 u 80 por año."
Y prosiguió con sus argumentos, válidos para comprender las
razones del retroceso, y ofrecer luz de cara al futuro:
"Las porterías que tenemos son del Campeonato Mundial Juvenil de
La Habana 1997. Nos prometieron relojes para marcar los 35 segundos
de posesión del balón, y pizarra. Te desempeñas al cálculo. Jugamos
apresurados, no miramos el reloj, pues no estamos acostumbrados. No
poseemos los balones modernos, más chiquitos, que se pegan más a la
mano, con un sistema de agarre distinto, y cuando vamos a una
competencia nos sentimos extraños", indicó.
LÍDER GOLEADOR
Ha sido líder goleador de los Juegos Panamericanos Río’07 (con
18), del premundial México’05, la Universiada Palma de Mallorca’99,
y segundo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de
Maracaibo’98 y Cartagena¢ 06. Estuvo en el elenco que ganó las
medallas de plata en los Juegos Panamericanos de Winnipeg¢ 99, y en
el cual finalizó duodécimo en los Campeonatos Mundiales Edmonton’05,
lo que considera, teniendo en cuenta todo lo dicho, un buen
resultado.
Llegó al polo impulsado por un hermano, Alberto, quien ascendió
hasta el nacional juvenil, y posteriormente se graduó de médico. Es
santiaguero-capitalino. Le encanta la vida familiar, con su madre,
Nibia, a quien le agradece el apoyo; su esposa, Lis Ileana (ex
nadadora del equipo nacional de nado sincronizado), y el hijo de
ambos, también Ernesto. Tiene dos hobbies: dominó y cancha.
Un tema obligado es el de la piscina:
"Desde hace dos años ha estado a una temperatura en la cual se
puede trabajar de manera aceptable. Si algo falla, pues la
tecnología es muy vieja, te congelas. Cuando el agua está bien,
puedes entrenar a un 70-80%, hasta las dos horas. Si está fría, con
mucha voluntad, puedes trabajar 15 ó 20 minutos, se te entumen las
manos, no puedes coger bien el balón, el pateo te cambia", comentó.
Ernesto Cisneros ha sido, durante todos estos años difíciles, el
valiente guerrero cubano del polo acuático, con una entrega y
voluntad admirables, sin creer en contratiempos. ¡Si pudiera irse de
las piscinas con unos Juegos Olímpicos...! |