Las publicaciones que citan a una fuente británica, recordaron que la primera exigencia de rescate ascendía a 20 millones de dólares, pero ahora, por algún motivo, los asaltantes reclaman 10 millones más.

El Faina con 21 tripulantes, trasladaba 33 tanques T-72, fusiles y armas pesadas ucranianas para el empleo del ejército keniano, cuando fue abordado violentamente en la zona del golfo de Adén.

Ahora la embarcación se halla en un sector del litoral somalí, rodeada por navíos estadounidenses de guerra, que impiden la descarga de las armas pesadas, apuntaron los medios.

El barco secuestrado la pasada semana con 21 tripulantes, navegaba bajo la bandera beliceña.

Aún continúan las negociaciones con los secuestradores, los que todo el tiempo cambian la cuantía del rescate, afirmó Roger Middleton del Real Instituto de Asuntos Exteriores Chatham House, un centro de investigaciones, en Londres, Reino Unido.

Según Middleton, los piratas emplean los rescates con que se quedan a fin de adquirir armas para los arsenales de quienes enfrentan a las fuerzas del gobierno y sus aliados en diversas partes de Somalia.