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El presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, podría ser sometido a una
moción de censura de ratificarse su responsabilidad en el suministro
de armamento a Georgia durante el reciente conflicto armado, reveló
hoy una fuente periodística rusa.
Yuschenko es el centro del escándalo sobre la venta de armas a la
administración georgiana, como antesala de la agresión perpetrada el
8 de agosto contra Osetia del Sur.
El periódico ruso Izvestia uno de los de mayor tirada, asegura
que dispone de documentos únicos sobre la implicación de Kiev por
disposición del presidente.
La noticia cobró más fuerza, cuando ayer la primera ministra
ucraniana, Yulia Timoshenko, acusó públicamente a Yuschenko y socios
de contrabando de armas.
De hecho su colega ruso, Vladimir Putin, al recibirla este jueves
en Moscú dijo que lamentaba para pesar de Rusia la actuación de
Ucrania como suministrador de armamentos al gobierno del presidente
Mijail Saakashvili.
El mando ruso con anterioridad denunció que Georgia había
bombardeado Tsinvalí con medios bélicos al país europeo. La fuente
periodística ofrece detalles del arsenal vendido a Tiflis.
Uno de los documentos corresponde a un listado de la comisión
militar de la Suprema Rada ucraniana sobre los medios bélicos
suministrados a Georgia.
El diario afirma que la cooperación técnico-militar bilateral se
dinamizó después de la llega al poder de Saakashvili en 2004,
gracias a la denominada revolución rosa (2003) patrocinada por
Estados Unidos, y extendida a Ucrania el siguiente año.
Según el semanario británico Executive Intelligence Review, el
gobernante georgiano es un bebé probeta creado por el
multimillonario George Soros (colaborador nazi) y Malloch Brown,
ministro de Estado de Gran Bretaña para África, Asia y ONU.
Expertos citados por la fuente mencionaron al Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo, administrado por Brown y al
Instituto Sociedad Abierta de Soros y filiales cheques colosales que
respaldaron las llamadas revoluciones de colores.
Aunque la relación del arsenal incluye todos los medios de
combate posible, corrobora el interés primordial de Saakashvili en
los armamentos ofensivos.
De 2004 a 2005 Ucrania vendió a Tiflis tanques, helicópteros y
sistemas artilleros. En 2007 se suministraron seis complejos
coheteriles del tipo Buk-M1, 48 misiles dirigidos, 200 sistemas
antiaéreos Strela e Igla y tanques T-72.
En 2008 Georgia adquirió los módulos de combate Shkval y los
sistemas Grad de artillería en salvas, con los cuales las tropas
georgianas pretendieron borrar de la faz de la tierra a la capital
oseta, sostiene el periódico Izvestia.
Agrega que los sistemas de combate fueron seleccionados con ayuda
de asesores estadounidenses.