El centro histórico urbano local y su sector fundacional
mantienen, tras los azotes del huracán Ike, sus respectivas
cualidades de Monumento Nacional y de Patrimonio de la Humanidad.
Originada en el siglo XVI, la hoy capital provincial es uno de
los primeros asentamientos humanos erigidos por los españoles en
América.
José Rodríguez, director de la Oficina del Historiador de la
Ciudad de Camagüey (OHCC), subrayó en declaraciones a la AIN que los
impactos del huracán en las edificaciones de los referidos sectores
no son sustanciales y tienen mayoritariamente carácter reversible.
Entre los más importantes daños en el contexto patrimonial
construido figuran los provocados en los techos -de tejas de zinc-,
del centro provincial de Casas de Cultura, y de los escenarios de
los teatros Principal y Avellaneda, y del ubicado en el Guiñol de
Camagüey.
El meteoro generó también afectaciones como algunos derrumbes a
causa de la acentuación de debilidades constructivas y la pérdida de
repello, molduras, copones y otros ornamentos
Rodríguez puntualizó que las repercusiones más fuertes
corresponden a la vegetación, cuya amplia presencia en infinidad de
patios ha sido una de las características de la localidad.
En cuanto a las áreas verdes exteriores ubicó las huellas más
trascendentes en el Casino Campestre, mayor parque urbano de Cuba,
abierto en el siglo XIX.
La OHCC colabora, actualmente, en la restitución de cubiertas de
viviendas afectadas por Ike en la zona fuera del centro histórico,
donde sí fueron notables los efectos destructivos, como en los
barrios Las Delicias, Oriente y Juruquey.
El grupo artístico La Andariega, de la OHCC, inició funciones en
esas comunidades.