Los cafetales de Guantánamo la zona más oriental de Cuba,
principales aportadores de ese rubro exportable en la Isla, se
recuperan de los efectos del devastador huracán Ike, según
especialistas de la delegación del Ministerio de la Agricultura.
Las lluvias y vientos asociados al meteoro derribaron de los
cafetos en el municipio cubano más al Este de La Habana, el
equivalente a casi 165 mil latas del aromático grano, la mitad de
las cuales se encontraba a punto de desprenderse de las ramas.
A esas afectaciones se sumaron decenas de miles de árboles (Piñón
Florido y Júpiter, principalmente), cuya ausencia además de dañar el
entorno entorpecerá el desarrollo del cerezo, pues fueron plantados
para proporcionar sombra al cultivo.
Unas 284 mil plantas de Coffea Arabica quedaron atrapadas o
destruidas por el inmenso follaje de esa floresta, la cual tratan de
salvar obreros de la Empresa Cafetalera del municipio, a la vez que
intensifican la siembra.
Un reportaje aparecido en el semanario Venceremos, órgano oficial
del Comité Provincial del Partido, muestra a brigada de "camineros"
y otras, compuestas por obreros provistos de motosierras, en la
labor de restablecer las vías internas y cortar las ramas de los
troncos caídos.
Esas tareas se combinan con la recogida del café que yace en el
suelo y la preservación de las 450 mil latas que resistieron los
fuertes vientos y aguaceros.
De ellas se han recogido casi 46 mil con el concurso de
movilizados de la CTC, la fuerza interna y más de un millar de
estudiantes procedentes de la capital provincial.
En Maisí ya funcionan ocho de los 10 acueductos averiados, se
rehabilitaron 43 hogares parcialmente dañados, y se proyecta la
restauración de más de dos mil, perjudicados en diversos grados por
el ciclón Ike.