Información a nuestro pueblo
Es conocida por la población la
situación que hoy afrontamos. La prensa ha informado con amplitud al
respecto, pero ante todo millones de compatriotas han sufrido en
carne propia la devastación de los dos poderosos huracanes que nos
azotaron y la gran mayoría comprende que se requiere tiempo para
recuperarnos de los enormes daños ocurridos en mayor o menor medida
en todo el país.
Una vez más hemos comprobado que socialismo significa solidaridad
y capacidad de ayuda inmediata a los afectados a partir de las
reservas del país, los aportes solidarios y las decisiones
emergentes adoptadas. De un extremo a otro de la nación se trabaja
con orden y disciplina. Nuestro pueblo está dando otra muestra
palpable del poder multiplicador de la moral, la unidad, la decisión
de resistir y la confianza en sus dirigentes y sobre todo en sí
mismo.
Esa ejemplar actitud contrasta con la egoísta de aquellos que se
limitan a lamentarse y exigir que los demás resuelvan sus problemas.
Resulta especialmente detestable la conducta de los inescrupulosos
que intentan sacar provecho de necesidades apremiantes de los
ciudadanos o de los rumores echados a rodar por el enemigo y quienes
aquí le hacen eco, sobre ficticias subidas de precios o escasez de
productos que motivan compras excesivas y el consiguiente
desabastecimiento momentáneo.
Granma ha sido autorizado a informar que en las
circunstancias actuales no está previsto incremento de precios de
ningún bien de primera necesidad, normado, de venta liberada u
ofertado en las tiendas recaudadoras de divisas, a pesar del
crecimiento generalizado de los costos de las importaciones.
La alimentación del pueblo es una de las primeras prioridades del
país, junto a la recuperación de la vivienda, la electricidad y
demás servicios esenciales.
No se ha perdido un minuto en enfrentar los daños en la
agricultura. Están garantizadas las importaciones planificadas de
cereales, granos y otros renglones, y se contratan con celeridad
otras adicionales como opción de venta a la población ante la
reducción temporal en la oferta de viandas y frutas que existirá en
los próximos meses o para producir por la industria alimenticia
determinados productos de alta demanda.
Rápida ha sido igualmente la respuesta a las justas quejas y
preocupaciones ante los abusos de acaparadores y especuladores que
trafican con productos frecuentemente robados o adquiridos en
cantidades desproporcionadas en el comercio minorista. La prensa
viene denunciando tales conductas y todas las fuerzas de la sociedad
están en función de impedir que prosperen.
Se ha accionado con rigor frente a quienes han violado la ley con
el pretexto de resolver determinada necesidad personal, poniéndola
por encima del interés colectivo. Ha sido mayor la sanción para los
casos excepcionales de individuos que han incitado a otros a
secundarlos en sus fechorías.
Así se actuará invariablemente ante tales hechos y contra toda
manifestación de privilegio, corrupción o robo, más aún si se trata
de recursos destinados a los damnificados.
Respecto a los productos del agro, se ha decidido a partir de
hoy, 29 de septiembre, mantener en los mercados agropecuarios
estatales y puntos de venta los precios acordados por los Consejos
de la Administración Provinciales y divulgados por los medios de
prensa locales. En los mercados de oferta y demanda se establecerá
provisionalmente como precios máximos los existentes antes de los
huracanes para un grupo de productos básicos.
Los responsables de estos establecimientos, inspectores y cuanta
autoridad esté involucrada en ellos responden por el cumplimiento de
lo dispuesto. Además todos debemos exigirlo, de manera individual o
mediante las organizaciones políticas y de masas, especialmente en
la comunidad, desde la colocación de los precios en las tablillas
hasta la denuncia a los reacios a la persuasión o a quienes cometan
delitos.
Apelamos y esperamos que prevalezca la conciencia y la actitud
solidaria de quienes comercian con productos, al igual que entre
productores e intermediarios, para que asuman con responsabilidad su
parte y mantengan abastecidos los mercados y puntos de venta.
Cualquier intento de violar la ley o las normas de convivencia
social recibirá una rápida y enérgica respuesta. Además de las
medidas administrativas que correspondan, los órganos del Orden
Interior continuarán actuando con energía, ajustados a lo
establecido en la ley, y los Tribunales aplicarán con el máximo
rigor el Código Penal vigente a quienes delincan en las
circunstancias especiales actuales.
Así se ha hecho en los primeros casos probados de acaparamiento,
robo o venta ilícita de alimentos y materiales de construcción;
sustracciones de combustible, cables eléctricos y telefónicos,
angulares de torres de alta tensión y otros delitos de similar
carácter, cuyos autores han sido condenados según la gravedad de los
hechos cometidos.
Cuando resulte necesario, se publicarán los nombres y las
sanciones recibidas en los medios de difusión masiva locales e
incluso nacionales, si la trascendencia del hecho lo amerita.
El país se recupera de forma sostenida gracias al esfuerzo de la
mejor y mayor parte de los cubanos. Tan ejemplar actitud no puede
convivir con el delito ni las conductas antisociales y no habrá
impunidad ni tolerancia ante ellas.
La Revolución continuará defendiendo firmemente, como ha hecho
siempre, los intereses del pueblo. |