.— El primer ministro saliente,
Ehud Olmert, afirmó hoy que Israel tiene que tomar pronto la
decisión de renunciar virtualmente a toda la Ribera Occidental y a
Jerusalén Este, si desea una paz firme con los palestinos.
En una entrevista a modo de despedida del cargo, difundida este
lunes, el ex líder del partido Kadima también consideró que Tel Aviv
tendrá que retirarse de las Alturas del Golán a fin de obtener la
paz con Siria.
Analistas en esta capital consideraron intrascendente el
significado de las declaraciones de Olmert, quien anticipó su salida
del ejecutivo forzado por escándalos de corrupción y ya no tendrá
que ver con el diálogo de paz con la Autoridad Nacional Palestina
(ANP).
Al respecto, comentaron sorprendidos el aparente cambio de
criterio del aún primer ministro, quien otrora se presentó como
hombre de línea dura opuesto a concesiones a los palestinos, y ahora
parece estar muy convencido de la conveniencia de la fórmula Paz por
territorio.
Tendremos que llegar a un acuerdo con los palestinos, que en la
práctica signifique que nos retiraremos de casi todos los
territorios, cuando no de todos, declaró al rotativo Yediot Aharonot.
Opinó que Israel mantendría un porcentaje de las tierras ocupadas
en la Ribera Occidental, pero tendría que dar a cambio a los
palestinos la misma cantidad de territorio israelí, porque sin eso
no habrá paz, acotó.
Agregó que también resultará insostenible para el gobierno judío
mantener el control en todo Jerusalén con más de 200 mil palestinos
residiendo allí, por lo que sugirió ceder la parte oriental,
concebida como capital del futuro estado independiente.
Sin embargo, el jefe negociador de la ANP, Saeb Erekat, contrastó
que Olmert nunca convirtió las ideas conciliadoras expuestas en la
entrevista en una oferta formal durante casi un año de tratativas
desde la conferencia de Annapolis.