Uno de los centenares de combates que, junto a la acción del
pueblo, contribuyeron al derrocamiento del régimen batistiano fue el
de Cerro Pelado, el 27 de septiembre de 1958.
Fuerzas de las Columnas No.1 José Martí, bajo las órdenes del
Comandante en Jefe Fidel Castro, y la No.12 Simón Bolívar, comandada
por Eduardo Sardiñas (Lalo), protagonizaron esta acción en las
estribaciones de la Sierra Maestra.
En la medianoche, los guerrilleros abrieron fuego sobre el
enemigo, en un combate que se desarrolló en condiciones difíciles.
Tan cerca estaban rebeldes y soldados de la dictadura que se podían
ver las caras con la luz de las detonaciones. Allí los rebeldes
obligaron al enemigo a abandonar la posición.
En la acción cayeron 5 guerrilleros: los tenientes Arturo Vázquez
y Raúl Verdecia y los soldados Ramón Ibarra, Miguel López y Juan
Sardiñas, todos combatientes de la Columna No.12.
Cuando redactábamos estas líneas nos llegó una carta escrita por
Arturo Vázquez, enviada a su hermano Gustavo pocos días antes de su
alzamiento en la Sierra Maestra. En ella expresaba:
"¼ acuérdate hermano mío que el deber
de un hombre es estar allí donde es más útil; en nuestro caso tú
estás ya en tu deber y yo quiero estar en el mío. Yo he nacido con
vida que ama el sacrificio y no faltaré al deber por lo que estoy
dispuesto a sacrificar lo único y más grande que tengo que es la
vida. La Patria la necesita y la Patria la tendrá. Tú sabes hermano
que hay que resignarse a vivir sin libertad o conseguirla al precio
que ella exija y en este caso estamos dispuestos a conseguirla."
Así, con sangre y vida de los mejores hijos de la Patria, se hizo
la Revolución que abrió paso al futuro, que hoy es presente.